Casi compre terreno y de lo lindo, mucho polvo y piedras en el camino y mas estando en bajada.

 Una sorpresa q viene de Alaska en moto, el un Austriaco recorriendo el mundo, lastima q solo la moto de el.

 Paisaje inhóspito, paisaje para no olvidar ya q se ha dejado mucho sudor y horas interminables en la bici.

 Ranchos q dan un toque humilde, pero al río colorado lo adornan dándole un poco de vida.

 Casco de una estancia ( una cartel en la puerta decía) No entrar q estamos trabajando y a la tardecita volvemos.Q loco seria irnos, pasamos muchos km con Julien y no queríamos saber mas nada de seguir ya q se venia la noche lentamente, queríamos acampar así al otro día salir temprano y salir de este lugar tan árido.

 Contemplando el atardecer y lavándome los dientes, ya q debíamos madrugar para agarrar la fresca y salir de esta ruta sin pavimento.

 El río colorado, en sus costa piedras volcánicas lo adornan, sus aguas bien frías y de una correntada muy peligrosa. Pero a unos km más adelante Julien saca un purificador de agua y del río nos saciamos la sed.Veníamos mal de agua y la poca q teníamos estaba caliente como para el mate.

 Descansando debajo de un puente al lado del río colorado, el calor era tanto q ni lo pensamos, queríamos descansar y el único lugar con sombra era ahí debajo.

 Piedras volcánicas, cuantos años abran pasado de la explosión q izo cambiar todo este paisaje.

 Picadillo con pan, el almuerzo, es muy frecuente esa cena o almuerzo en estos viajes o al menos para mi.

 El paisaje lo dice todo.

 Pasamos admirando en el lugar q estamos y q abra pasado aquí, hace tantos años, nos preg.